Nuestra Historia

Nuestro compromiso

Desde 1973, nuestro estudio jurídico ha sido un referente en el asesoramiento y la representación legal, brindando soluciones efectivas con un enfoque cercano y profesional.

Iniciamos nuestra actividad bajo la dirección de Carlos Reinaldo Caracotche y la titularidad del Dr. Ronaldo Érico Moore

Para aquel entonces, nos centramos principalmente en realizar jubilaciones y reajustes. En nuestra labor diaria, pudimos conocer, a través del trato personal y directo, cientos de personas que nos eligieron, incluso en más de una oportunidad. Nuestro trabajo nos permitió generar lazos de confianza e incluso amistades.

Cada vez más gente nos conocía y el ‘boca en boca’, nos permitió crecer. Nos fuimos expandiendo, incorporando a la Dra. María Pasión García Varela y el Dr. José Ricardo Ramírez.

En 1982 nos trasladamos a la calle Solís, donde se incorpora al equipo Susana Armesto, quien sería fundamental para el desarrollo del estudio abarcando otras áreas de práctica, con una mirada integral del ejercicio del derecho.

Carlos y Susana le inculcaron los valores de la profesión a sus dos hijos, el Dr. Juan Diego Caracotche Armesto, actual titular del estudio y el Dr. Carlos Ezequiel Caracotche Armesto, Asesor legal del CONICET.

A lo largo de las décadas, hemos evolucionado para adaptarnos a los cambios y necesidades de nuestros clientes, con la incorporación de nuevos profesionales y actualización permanente. Es así que, nos hemos posicionado en el rubro como referentes de confianza, responsabilidad y excelencia jurídica.

En 2024, nos establecimos en nuestra sede actual ubicada en calle Sarmiento 1426, piso 7°. Este cambio de espacio nos motivó a seguir perfeccionándonos y pensar en proyectos futuros de desarrollo.

Ese mismo año, despedimos con dolor a Carlos, quien dejó una huella imborrable en nuestra historia.

Actualmente honramos el legado que dejó Carlos Reinaldo Caracotche,
socio fundador desde 1973, eterno previsionalista, cuya
confianza en si mismo, determinación y coraje inspiran nuestra labor.